Vivimos en un entorno en constante cambio, al que no nos queda otro remedio que adaptarnos. Como siempre, esto tiene sus aspectos positivos y negativos que hay que saber aprovechar. Relacionado con el cambio, el emprendimiento es un concepto que ha ido adquiriendo importancia en los últimos años y que poco a poco se está intentando implementar entre los jóvenes, al ser ellos los que liderarán el futuro y los cambios que están por venir.

El emprendimiento se desenvuelve en un panorama más amplio y enriquecedor que con el que todo el mundo lo identifica: el empresarial. No es únicamente crear o pensar en ideas nuevas o diferentes de hacer las cosas, sino que reúne ciertas actitudes y aptitudes muy interesantes que veremos más adelante.

Este concepto se vuelve más interesante cuando hablamos de jóvenes, ya que simplemente por cuestiones de edad, cuentan con el entusiasmo y la actitud necesaria de los emprendedores. La adolescencia es la etapa de los deseos, los ideales, las reivindicaciones; los adolescentes tienen una sed insaciable de ser los impulsores del cambio.

Partiendo de esa base, es clave intentar aprovechar al máximo su potencial. Tienen menos prejuicios o están menos intoxicados por cómo deberían de ser las cosas y eso da pie a la creatividad, a ofrecer soluciones que otras mentes más automatizadas o «viciadas» no son capaces de dar. Para intentar desarrollar las características propias de un emprendedor, es clave que los alumnos, conscientes de las necesidades sociales actuales, sean los líderes de su propio proyecto. Una de las mejores maneras para la automotivación, autoexigencia y el compromiso es llevando a cabo sus propias ideas y viendo sus frutos materializados en algo real.

Las competencias que se desarrollan gracias al emprendimiento son muchas, pero entre las más destacables podríamos incluir la iniciativa, la creatividad e innovación, el compromiso, el liderazgo, la autoconfianza, la capacidad de asumir riesgos, etc.

Para poner en práctica esto, hay varios proyectos muy interesantes que además ofrecen recompensas que motivan a los jóvenes y que hemos puesto en marcha desde el Colegio Internacional G. Nicoli:

  • “Miniempresas” de la Fundación Junior Achievement España: es uno de los programas que ha lanzado la Fundación en la que en equipos, tienen que pensar sobre problemas del día a día y tratar de crear una idea para solucionarlo. Después, empiezan a crear, organizar y gestionar su propia empresa, trabajando en los diferentes departamentos: finanzas, personal, marketing y producción.

  • EduCaixa Challenge –  Emprende 2022: en el marco de los objetivos del desarrollo sostenible (ODS), pensar en una idea con la que les gustaría contribuir y describir una propuesta a través de una ficha resumen llamada “NABCH”.

Ambos proyectos se están llevando a cabo con los alumnos de la asignatura de Iniciación a la Actividad Empresarial y Emprendedora y los resultados están siendo muy interesantes.

Además, en este tipo de proyectos es importante que ellos sean los protagonistas de su propio aprendizaje y que el papel del docente se convierta en el de alguien que apoya, acompaña y facilita.

Para terminar, las competencias que se desarrollan a través del emprendimiento son también útiles para su día a día, les ayudan a enfrentarse a decisiones, les da autonomía, capacidad de adaptación y una herramienta para canalizar la frustración cuando las cosas no salen tal y como se esperaban.

Ane Pombar

Profesora de Iniciación a la Actividad Empresarial y Emprendedora