Comienza un nuevo curso y todos deseamos que merezca la pena, que inicie algo grande, bello e interesante. “Hoy empieza todo” es una invitación para todos nosotros. ¿Qué esperamos de este curso? ¿Con qué deseos y expectativas comenzamos? 

Después de un año lleno de incertidumbres y dificultades por la crisis del Covid-19, volvemos a dar inicio a la actividad lectiva. Pero no se trata sin más de poner en marcha algo que ya sabemos. No es sin más la vuelta a la normalidad. Por supuesto, deseamos reiniciar -en la medida de lo posible- muchas actividades y propuestas que hasta ahora estaban limitadas. Deseamos que todo vuelva a comenzar pero, al mismo tiempo, no sabemos lo que está por venir. Por ello, “hoy empieza todo” es una llamada a la espera, a la curiosidad y a la apertura. Basta mirar a los más pequeños. A pesar de su fragilidad y de todos los miedos que puedan tener, en su rostro podemos leer una gran confianza, llena de anhelos y expectativas: “Ojalá merezca la pena”. 

Pero es importante subrayar algo más: es imposible que cada uno de nosotros pueda sostener su propia esperanza. Es necesario contar con buenos compañeros de camino, que abran horizontes, que sean capaces de arriesgar y dar pasos significativos. Por eso, durante este curso deseamos seguir consolidando la comunidad educativa. La escuela no es solo un lugar de instrucción académica. Como nos hemos dicho muchas veces -ahora se hace más evidente que nunca-, la escuela es un espacio de encuentro, donde familias, profesores y alumnos intentamos sostenernos en la tarea más importante de la vida: hacer que la persona crezca. 

“Hoy empieza todo” pone de manifiesto la importancia decisiva del tiempo que nos toca vivir, de cada momento que se nos regala. Todo se pone en juego hoy, todo vuelve a comenzar cada día, a cada instante. Deseamos que este curso pueda ser para todos un nuevo inicio.