Durante toda la etapa de Educación Infantil trabajamos por proyectos diferentes temas que por un lado ayuden a los niños a comprender el entorno, a aprender conocimientos nuevos de diferentes áreas y que también se asombren, jueguen y disfruten.
Cada trimestre trabajamos un nuevo proyecto por cada curso de Infantil, y en 3º de Infantil (5 años) han trabajado en el primer trimestre el cerebro. Conocer la máquina de las ideas de nuestro cuerpo ha permitido que los niños se acercaran al complejo órgano del cerebro. A través de la investigación, actividades y el juego, han descubierto aquello que nos enseña la neurociencia sobre el cerebro. Han descubierto y aprendido todas sus partes, funciones y cuidados.
Los contenidos de este proyecto se trabajan de forma sencilla partiendo siempre de la pregunta: ¿qué es el cerebro?, ¿cómo es?, ¿cómo controla nuestro cuerpo?, ¿cómo obtiene la información?, ¿qué nos permite hacer? Partir desde aquí es fundamental para que los niños se interesen por el tema y quieran descubrir las respuestas.
Para ello, en el aula recibimos la carta de un neurólogo que nos explicaba su profesión y nos transmitía lo fascinante que puede ser descubrir los reflejos, las sensaciones y las emociones que cada uno podemos tener en nuestro interior. Nos regaló una caja que contenía una campanita y un pañuelo. Juntos pensamos ¿qué podríamos hacer con estos dos objetos? y ahí surgió nuestro primer juego.
Aquí rápido despertaron las emociones, cada uno mostró su estado de ánimo en aquel instante. Se descubrió el miedo en algunos al ofrecerles la opción de tapar sus ojos y rechazaron rápidamente la posibilidad, manifestando su negativa. Se percibió la alegría en otros, participando en esa actividad que implicaba vértigo por caminar por la sala a ciegas. Algunos optaron por tocar la campanita y así poder participar, dando lugar a la resolución de problemas y toma de decisiones, procesos importantes para trabajar la neuroeducación en el aula.
Durante varios días conocimos también los cinco sentidos, que nos proporcionan la información que llega al cerebro, descubrimos la importancia de cada uno de ellos por sí solos y la gran conexión que existe entre ellos. Así, aprendimos que el cerebro tiene billones de conexiones cerebrales que conectan todas las partes del cerebro, siendo las neuronas las protagonistas en transportar toda la información y haciéndonos expertos en el sistema nervioso central.
Tuvimos oportunidad de tener el cerebro del laboratorio del cole y la aportación excelente de las familias, que ayudaron a sus hijos en los trabajos individuales para la exposición oral que cada alumno realizó en la clase.
A través de los personajes de un cuento, concretamos las funciones del cerebro. Aprendimos entonces que debemos regular nuestras necesidades básicas, que tenemos que aprender a reconocer y gestionar las emociones, ejercitar la memoria organizando los recuerdos y tomar decisiones acertadas, trabajando de una forma natural el aumento de las competencias emocionales.
Los adultos debemos proporcionar equilibrio y calma ante cualquier situación que desborde a nuestros hijos y alumnos. En nuestras manos está ayudarles a desarrollar las funciones de su cerebro y mejorar su inteligencia emocional. Cuando estamos con ellos debemos abrir los brazos todo lo que podamos para recibirlos, estar con ellos al 100%, el tiempo que les dediquemos y no permitamos que nada nos distraiga y reste atención, que la tecnología nunca supla nuestra presencia y escucha hacia ellos.
Ana Augusto
Profesora de 3º de Infantil